El parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, reserva de la Biosfera, es el mayor espacio protegido de España. Estas sierras forman parte del Sistema Prebético, y su máxima elevación es el pico Empanadas (2.127 metros).
La ruta comienza en la piscifactoría que hay en el río Borosa, cerca de la Torre del Vinagre. Llegamos por la A-319 desde Cazorla, y a la altura del centro de interpretación giramos a la derecha y cruzamos el río Guadalquivir. Pasamos la piscifactoría, cruzamos un pequeño puente y a la derecha comienza la ruta. Hay algo de sitio para aparcar, pero se llena en época de visitas. Si está lleno, se puede dejar el coche más atrás, en la piscifactoría.
Empezamos la ruta por la pista que conduce a la cerrada de Elías. Caminamos por una pista que deja a la derecha el río Borosa. Pasamos por la confluencia con el arroyo de las Truchas y por el pliegue de los Caracolillos antes de llegar al poste indicador que señala el desvío de la cerrada de Elías. Nos desviamos a la derecha, por un sendero que nos conduce a la cerrada de Elías, un angosto cañón equipado con pasarelas. Tras pasar la angostura, regresamos al camino, por el que seguimos junto al río hasta llegar a la central eléctrica.
Desde la central, subimos por el sendero señalizado al nacimiento y a la laguna de Valdeazores. El sendero pasa junto a varios de los saltos de agua que forma el río Borosa. El salto de los Órganos es el más espectacular de todos, y merece la pena verlo en lás épocas en las que lleva mayor caudal. Tras el salto llegamos a los túneles excavados para conducir el agua a la central. Con una pequeña linterna basta para pasar los túneles con más seguridad. Entre el primer y el segundo túnel está el desvío por sendero para subir hacia el collado del Picón del Haza. Si se desea pasar el segundo túnel, al otro lado está el embalse de los Órganos, el nacimiento de Aguas Negras y la senda hacia la laguna de Valdeazores.
Entre el primer y segundo túnel se desvía de la senda principal por la izquierda la subida al collado del Picón del Haza. Tras el collado, seguimos por un roquedo siguiendo algunos hitos y trazas de sendero hasta la parte alta. Desde allí bajamos a una vaguada y seguimos una senda que hay en ella que nos conduce a la pista de la cañada de Pinar Negro. Seguimos la pista atravesando la larga cañada hasta pasado el cortijo de Pinar Negro, dejando a la izquierda el Banderillas. Debemos estar atentos al final de la cañada para localizar una pista que se desvía por la izquierda y que remonta la cuerda de las Banderillas. La pista se acaba transformando en sendero que nos conduce al vértice geodésico. Un poco más allá del vértice está el refugio del Banderillas.
Desde el refugio, bajamos por la cuerda de las Banderillas hasta la senda que baja hacia el Tranco del Perro. La senda pasa junto al puntal del Águila y desciende por un espectacular roquedo hasta el paso del Tranco del Perro, que nos da acceso al collado de Roblehondo.
El camino continua por la solana del Calarejo, dejando a la izquierda y más abajo el cortijo de Roblehondo. La ruta se complica un poco al llegar al arroyo de los Villares. La primera vez que pasé por aquí, vadeamos el arroyo y subimos un poco hasta localizar una pista por la que seguir a la izquierda. En el siguiente cruce seguimos por la derecha y más adelante pasamos junto a una casa forestal en ruinas (ver track). La segunda vez bajé por la senda que cruza el arroyo y seguí por la senda, bastante clara, hasta una vaguada con juncales y nogales. Subí por la vaguada hasta salir a la caseta forestal en ruinas (ver track).
De cualquiera de las dos maneras descritas llegamos a la casa forestal en ruinas. Desde allí, atravesamos un juncal y el sendero vuelve a ser muy evidente. El resto es seguir el sendero que baja por la cuesta del Topaero y sale a la pista cerca de la fuente de los Astilleros. Volvemos al coche por la pista.