La sierra de Benicadell hace de frontera natural entre las provincias de Valencia y Alicante, separando las comarcas de la Val d'Albaida y del Comptat. El elegante perfil de su cresta y sus condiciones de atalaya natural hacen de esta montaña un punto de visita obligado para montañeros.
Comenzamos la ruta en el Port d'Albaida, en la N-340 entre las poblaciones de Muro de Alcoy y Albaida. Hay que salir de la autopista en el puerto, en un cambio de sentido. La ruta comienza cerca del puente elevado del cambio de sentido, en la boca del barranco de Fontanares. Hay sitio para dejar el coche y paneles con información de las rutas.
Seguimos el sendero que remonta el barranco por la izquierda hasta un cruce, en el que continuamos por la derecha. El sendero sube por la umbría del Alt de Senabre, donde veremos las ruinas de un pozo nevero. Tras el pozo seguimos por la umbría de la sierra, aunque el sendero se aproxima al cordal cuando pasamos por el cruce de la ruta de Gaianes y al Pou del Benicadell, un pozo nevero que conserva la cubierta.
Después del Pou del Benicadell pasamos por el cruce de la ruta de Beniatjar y alcanzamos el roquedo final de subida a la cima. Es un tramo algo más empinado, en el que ocasionalmente hay que usar las manos. La parte final es una cresta amplia y cómoda pero muy aérea que culmina en el vértice geodésico. Desde la cima se pueden ver el Montcabrer, la Aitana, el cercano pantano de Beniarrés, el Montgó e incluso la isla de Ibiza a la izquierda del Montgó.
Regreso por la misma ruta que a la ida.