La sierra de Bernia, levantada durante el plegamiento alpino, forma parte de las últimas estribaciones béticas en la Península Ibérica. Separa las comarcas de la Marina Baja y de la Marina Alta, y su máxima elevación es el pico de Bernia, de 1128 metros.
La ruta comienza en el Algar, a donde llegamos desde Callosa d'en Sarrià por un desvío de la CV- 715. Podemos dejar el coche en un aparcamiento que hay junto al puente sobre el río.
Desde el Algar vamos a seguir el PR-CV 48 hasta el fuerte de Bernia y desde allí subiremos a la cima y haremos el recorrido circular del PR-CV 7.
Desde el puente sobre el Algar subimos por la pista que pasa por la entrada de las fuentes del Algar. A unos 400 metros continuamos por la pista que sube a mano izquierda. Caminamos entre invernaderos de nísperos y naranjos por espacio de un kilómetro, hasta encontrar otro cruce, en el que continuamos por la izquierda. Vamos a continuar por la pista hasta encontrarnos con una curva cerrada a la izquierda. A unos 80 metros de la curva veremos un desvío por la derecha. Seguimos por el desvío prestando atención porque un poco más adelante encontraremos un sendero por nuestra izquierda. Subimos por el sendero hasta el corral Roig, cerca de una dolina conocida como el bancal Roig.
A partir del corral Roig, la senda se transforma en una pista que se dirige a la Font de la Barca. Pasado un kilómetro desde el bancal Roig, debemos estar atentos al desvío que sube al fuerte. Hay hitos que indican que el sendero se desvía por la izquierda del camino y sube hasta el fuerte de Bernia pasando junto a un panel de información del PR-CV 48. El fuerte fue construido en 1562 por orden de Felipe II. Fue demolido cincuenta años después y hoy solo quedan de él las ruinas que aquí se levantan. Cerca del fuerte hay una fuente, la Font del Fort.
Subimos desde el fuerte hacia las paredes de la sierra que tenemos delante, siguiendo un sendero con hitos y marcas de pintura. El sendero se acaba difuminando al llegar al runar, la parte más dura por la pendiente y la piedra suelta. Subido el runar, hay que desviarse hacia la izquierda, pasar por una cornisa y girar para remontar la cresta. Al principio hay un par de trepadas con ayudas artificiales (cadenas, cuerdas) y el resto de la cresta es más fácil. Para bajar volveremos al fuerte por el mismo camino, aunque desde la cima hay otra opción, que es continuar por la cresta en dirección este hacia el Portixol, desde donde se puede volver al recorrido circular.
Una vez de vuelta al fuerte, seguimos por el sendero que rodea la sierra (PR-CV 7) y baja a Casas de Bernia en la cara norte. Desde allí, continuamos por la derecha, por una pista que nos conduce hasta la Font de Bernia.
Dejamos la pista en la Font de Bernia y subimos por el sendero que se dirige al Forat. No tiene pérdida, pero se hace algo más duro a medida que nos acercamos a las paredes de la sierra. El sendero termina en la boca de una cueva ancha. Tras atravesar la galería agachando la cabeza (no es necesario frontal), salimos a un balcón natural con espectacular vista de Altea y Serra Gelada.
El sendero discurre ahora por debajo de las paredes de la cara sur de Bernia, pasando cerca de las pinturas rupestres de la ermita del Vicari. Para verlas hay que desviarse unos minutos por una senda que sube por la derecha. El sendero de la solana pasa por una solitaria encina y llega al cruce de bajada a Altea por el área recreativa de la Font de la Barca. Cerca del cruce hay otra fuente, la Font del Runar. Pero en este caso seguimos por el sendero de regreso al fuerte de Bernia.
Volvemos por el camino que ya conocemos de regreso al Algar.