La sierra de Orihuela es una sierra de relieve abrupto formada por materiales calizos que contrasta con la llanura aluvial del río Segura. Su mayor elevación es la Peña de Orihuela (634 metros), pero también destacan otras cimas secundarias como la Cruz de la Muela, cuyo vértice es bastante frecuentado por senderistas. En esta ocasión subiremos a la Cruz de la Muela por tramos equipados a modo de vía ferrata en los callejones del paso del Gato.
Comenzamos la ruta en la rotonda de la N-340 donde está el Restaurante Casa Ruiz, saliendo de Orihuela hacia el Rincón de Bonanza. Hay que salir de la rotonda. Hay sitio para dejar el coche en los alrededores del restaurante.
Vamos a hacer la aproximación a la zona de los Callejones del Gato por el barranco de los Calderones, pero igualmente se puede subir por otros accesos desde la N-340 que suben a las zonas de escalada del Momión y de la Pared Frontal.
Dejamos la rotonda y seguimos por el camino Puertas de Mur que rodea el cementerio de Orihuela. Justo antes de llegar a la tapia del cementerio, nos desviamos por la derecha y subimos por un camino paralelo al barranco de los Calderones. Más adelante, el camino se bifurca y seguimos por la derecha. Un poco después, se convierte en senda que cruza el barranco y sube hasta el pie de los paredones de la sierra. En ese punto giramos a la derecha y continuamos a pie de los paredones pasando por la zona de escalada del Momión y de la Pared Frontal.
Durante este tránsito, pasaremos por el acceso de la subida del Paso del Gato, que puede pasar desapercibido si no se conoce la zona. Por el Paso del Gato bajaremos después, pero ahora continuamos el flanqueo de los paredones de la sierra en dirección este. El acceso al sitio por el que vamos a subir está señalizado solo con algún hito. Se puede pasar fácilmente, así que es mejor que estéis atentos al gps si no conocéis la zona. Tras subir unos pocos metros veremos el primer tramo de cable. Como referencia, podéis usar una roca a la izquierda del cable con unos cortes característicos que le dan forma de picos de sierra.
Una vez lleguemos al cable es difícil salirse del trazado porque los diferentes tramos nos van llevando por una serie de zonas de trepada asequibles II/III y pasos horizontales más o menos expuestos. Los dos primeros tramos, en subida, nos llevan al tercer tramo, horizontal y expuesto, con cable en algunos puntos para pies y manos. Visualmente, es uno de los tramos atractivos de la ruta.
Tras este paso, encadenamos dos tramos de cable más por una cornisa más o menos horizontal. El sexto tramo de cable, al final de la cornisa, sirve para destrepar unos metros (destrepe de II) y meternos en un barranco, por el que continuaremos la subida. Un poco más arriba está el último tramo de cable, en subida. Al terminar, destrepamos por la derecha y subimos por la canal que tenemos en frente. Es un tramo empinado pero sin complicaciones que termina saliendo cerca de la cima. En la salida hay una cueva a mano izquierda.
Una vez acabada la parte de vía ferrata, toca terminar la subida a la cima. Desde donde estamos no se ve rastro de sendero, pero si nos desviamos a la izquierda de la cima encontraremos la senda del Paso del Gato. Por dicha senda subimos a la Cruz de la Muela.
Dejamos la cima y bajamos por la senda del Paso del Gato. Es una senda algo difusa pero señalizada con marcas de pintura. Por ella vamos a bajar hasta localizar el Paso del Gato, una roca partida por una hendidura que se puede pasar por arriba. De forma alternativa, también tiene un tramo de cable por un lado para pasar más fácilmente.
El resto de la bajada es por un espolón empinado al principio, y después por zonas de roquedo más amplias siguiendo marcas de pintura. La sensación en el roquedo es algo aérea, pero los destrepes son sencillos, de I/II. Si no se siguen las marcas es fácil desorientarse. La ruta sale entre las zonas de escalada del Momión y de la Pared Frontal, por donde pasamos antes. El resto de la ruta es bajar por la senda que ya conocemos de regreso al punto de partida.