Penàguila es un pueblo situado en la Hoya de Alcoy, al norte de Alicante. El pueblo está en la falda norte de la sierra de Penàguila, rematada por las ruinas de un castillo y el arco de Santa Llúcia. Cerca del pueblo está el Jardín de Santos, un jardín del siglo XIX.
Esta ruta recorre el barranco de Aladrach entre el Jardín de Santos y Penàguila, y sube al castillo de Penàguila pasando por el arco de Santa LLúcia.
La ruta comienza en el aparcamiento del Jardín de Santos, al que se llega por una pista asfaltada a la salida de Penàguila por la CV-781 dirección Alcoleja. El Jardín de Santos es un bonito complemento de esta ruta, pero la última vez que pasé por allí estaba cerrado y no se podía visitar. Si no se tiene intención de visitar el jardín, la ruta se puede comenzar en el pueblo.
Desde el aparcamiento del Jardín de Santos bajamos por la pista hasta la entrada (si se va a visitar el jardín) o bien continuamos hasta la senda del barranco de Aladrach. En realidad son dos sendas. La más alta está flanqueada por cipreses, y volveremos después por ella. La segunda, por pasarelas, discurre por la parte baja del barranco. Caminamos por esta segunda senda, siguiendo una ruta fitoclimática con información de cómo cambian las comunidades vegetales. La ruta cruza un par de veces el barranco por pasarelas y sube al pueblo pasando por la Font del Pardalet y los restos de la vieja muralla.
Tras cruzar Penàguila por la Font Major o del Rihuet, salimos a la CV-785. Giramos a la izquierda y seguimos la carretera unos 40 metros, hasta un desvío por la derecha con un cartel del barranco del Castell. Subimos por la pista asfaltada unos 300 metros hasta una curva a la derecha. En ese punto encontramos un sendero que se aparta del camino por la izquierda (hay hito). Subimos por la senda hasta el barranco del Castell. Al llegar al barranco, debemos cruzar y seguir por el espolón rocoso que tenemos enfrente. Es un terreno áspero en el que hay que usar las manos en algún punto para progresar.
Caminando por el espolón llegamos al arco de Santa Llúcia, que pasamos por arriba. Para ver el arco hay que bajar por los laterales. El terreno sigue siendo abrupto pero se puede destrepar sin mucha dificultad. Desde el arco hay que seguir por el roquedo, todavía con algún paso para usar las manos, hasta llegar a los restos de la antigua muralla y después al punto más alto del Castell de Penàguila.
La bajada del castillo la vamos a hacer por una ruta diferente. Bajamos unos metros por la umbría y giramos a la derecha, dirección este, hacia el siguiente alto de la sierra. Un poco más abajo de este segundo alto están los restos de un antiguo aljibe. Más o menos desde el aljibe se puede ver la traza de la senda de bajada. Ahora es una senda bien marcada que no ofrece dudas y que conduce a la CV-785, cerca del Mas del Gat.
Bajamos por la CV-785 unos 60 metros hasta localizar a mano izquierda una senda. Bajamos por la senda, que nos lleva de nuevo a la CV-785, pero ya más cerca del pueblo. Antes de salir a la carretera se pasa junto a las cuevas del Port, con restos de pinturas rupestres. Ya en la carretera, caminamos unos 150 metros de bajada hasta la ermita, a mano derecha. Desde la ermita sale una pista que regresa a Penàguila cruzando un par de veces la carretera.
Una vez en Penàguila, antes de volver al Jardín de Santos, hacemos un último desvío para ir a ver el Pont de l'Arcada, por una pista a mano derecha en el puente sobre el barranco de Aladrach de la CV-781. De regreso, pasamos junto a la Font del Pardalet y regresamos por la senda de cipreses al Jardín de Santos.