Los picos de Bardamina (3079), de la Paúl (3083) y de la Paúl inferior (3081) están situados en el macizo de Posets. Forman una cresta en dirección noreste que queda separada del pico de Posets por el collado de la Paúl.
La ruta habitual para subir al refugio Ángel Orús comienza en la pleta del Estallo, a la que se llega desde Eriste por una pista. Sin embargo, en esta ocasión, decidí subir desde Eriste caminando.
Desde Eriste, caminamos por el PR-HU 36, pasando por el puente de Tramarrius para conectar con la pista de la pleta del Estallo. Tras cruzar el puente seguimos por la pista pasando junto al aparcamiento y llegando al final de ésta, en el cruce de las sendas al refugio Ángel Orús y al Clot de Chil, con buena vista de la cascada de Espigantosa.
Continuamos cruzando el puente de Espigantosa y subiendo por el sendero PR 36. El sendero es bastante claro. Al principio es empinado y después discurre sin ganar mucho desnivel cerca del río. Al final hay otro tramo de fuerte pendiente para subir al refugio Ángel Orús.
Al día siguiente subimos por el camino normal a Posets. Pasamos por el cruce del GR-11.2. Por la derecha se va hacia el refugio de Estós. Por la izquierda, continúa la subida en dirección a Biadós. Seguimos por la derecha, pasamos el torrente de Llardaneta y continuamos por la senda que pasa por la cabaña de Llardaneta y sube al ibón de Eriste. Antes de llegar al ibón, hay un cruce de rutas. El ramal del GR-11.2 va por la derecha, cruzando el barranco de los ibones. En vez de eso, debemos seguir paralelos al barranco, para salir más arriba al ibón de les Alforches.
Desde el ibón de les Alforches caminamos hasta el siguiente ibón y subimos por la derecha, por las pendientes herbosas que quedan a la derecha del barranco. Hay bastantes hitos, aunque en ocasiones los pierdo de vista para encontrarlos más adelante de nuevo. No hay sendero marcado y la pendiente es bastante empinada. Cuando se terminan las praderas, se continúa por el roquedo, con un último tramo bastante penoso por un campo de bloques. Más o menos a cota 2750 conviene desviarse de los hitos (que conducen a Bardamina) por la izquierda. De esta manera se llega a un pequeño ibón que hay en la cara sur del pico de la Paúl, con buena vista de la cresta y la brecha que la separa del pico Bardamina. Sin bajar al ibón, hay que seguir por la izquierda para llegar al ahora visible collado de la Paúl.
La cresta es bastante aérea, con pasos de II+. Llevaba casco y material para rapelar en caso necesario (un cordino de 30 m.), aunque por la información de la cresta que tenía no pensaba utilizar la cuerda. Sí es necesaria si se quiere asegurar los pasos.
El primer tramo de la cresta desde el collado de la Paúl es bastante sencillo, prácticamente solo caminar, y nos conduce al pico de la Paúl inferior. El siguiente tramo tiene un par de gendarmes que suponen un reto mayor y que se pueden flanquear por la izquierda (hay hitos).
El tramo más complicado de la cresta está entre el Pico de la Paúl y el pico Bardamina. Hay un par de pasos aéreos y muy expuestos. El primero es una placa vertical con una fisura que permite poner los pies para pasar en bavaresa. La segunda es un bloque con un cordino que se rodea por la izquierda. El cordino viene muy bien para ayudarse a destrepar por el otro lado. Tras este segundo paso, cruzamos un bloque con un agujero característico y llegamos a la brecha.
La brecha tiene un destrepe de II, dando un pequeño rodeo por la derecha. El mayor problema es que hay mucha piedra suelta. Al otro lado, también damos un pequeño rodeo por la derecha para remontar el lomo oeste del pico Bardamina y llegar a su cima.
Bajamos de Bardamina por su hombro este. A unos 100 metros de la cima, bajamos por la cara sur, por una ladera empinada, entre bloques y con piedra descompuesta. A pesar de ver algunos hitos, la bajada es un juego de equilibrios buscando el mejor camino para progresar. Durante la bajada cruzamos el desagüe del pequeño ibón que se forma en su cara sur y volvemos a la ruta por la que subimos anteriormente. El resto de la ruta es conocida: bajamos a la pleta de los ibones y por el GR-11.2 volvemos al refugio Ángel Orús.
Del refugio regresamos a Eriste por el camino que ya conocemos (2 horas).