El pico Espadas (3332 metros) está situado al oeste de Posets (3375 metros) y forma una barrera que separa las depresiones del Forau de la Neu, al sur, y del glaciar de Llardana, al norte. La cresta en sí, entre Pavots y Espadas, es PD+, de unos 700 metros, con pasos de I+/II y un par de pasos de II+.
La ruta habitual para subir a Posets comienza en la pleta del Estallo, a la que se llega desde Eriste por una pista. Sin embargo, en esta ocasión, decidí subir desde Eriste caminando.
Desde Eriste, caminamos por el PR-HU 36, pasando por el puente de Tramarrius para conectar con la pista de la pleta del Estallo. Tras cruzar el puente seguimos por la pista pasando junto al aparcamiento y llegando al final de ésta, en el cruce de las sendas al refugio Ángel Orús y al Clot de Chil, con buena vista de la cascada de Espigantosa.
Continuamos cruzando el puente de Espigantosa y subiendo por el sendero PR 36. El sendero es bastante claro. Al principio es empinado y después discurre sin ganar mucho desnivel cerca del río. Al final hay otro tramo de fuerte pendiente para subir al refugio Ángel Orús.
Al día siguiente subimos por el camino normal a Posets. Pasamos por el cruce del GR-11.2. Por la derecha se va hacia el refugio de Estós. Por la izquierda, continúa la subida en dirección a Biadós. Seguimos por la izquierda, subimos por el roquedo y cruzamos el torrente de Llardaneta. Más adelante llegamos al cruce de la Canal Fonda. La ruta normal a Posets continúa por la derecha. En vez de eso, seguimos el GR-11 junto al torrente y subimos al ibón de Llardaneta. En ese punto hay que dejar el GR y subir por la pendiente de nuestra derecha.
Tras subir por la pendiente, volvemos a encontrarnos con el torrente de Llardaneta. Desde aquí hay dos posibilidades. O bien seguir los hitos junto al torrente, que conducen a Pavots. O bien girar a la izquierda y seguir por la loma directo hacia el Diente Royo (hay algunos hitos). No es un terreno cómodo para caminar, pero rodeando algunos obstáculos se llega con bastante facilidad al Diente Royo, el primer tresmil de la ruta.
Desde el Diente Royo, seguimos la cresta en dirección a Pavots. Se puede caminar bien, aunque hay algún tramo aéreo. Solo hay alguna trepada evitable por la derecha antes de llegar a la cima de Pavots. Desde Pavots ya hay buena vista del Vignemale y de Monte Perdido. Si estáis coleccionando tresmiles, la Tuca del Forau de la Neu es accesible desde Pavots, perdiendo desnivel que después hay que recuperar, y además está algo a desmano de esta ruta.
Pasamos Pavots y continuamos hacia el pico Espadas. La primera parte se camina por un amplio lomo y después nos metemos en la parte más afilada de la cresta. Hay tramos muy aéreos, pero en general es ancha, con muy buena roca para trepar. La dificultad media es de I+/II, con algún paso de II+/III. Acabada la cresta salimos a la cima de Espadas, una loma de piedra descompuesta con vistas sobre Posets.
Dejamos las Espadas y seguimos por la cresta en dirección a Posets. Hay destrepes de I+/II antes de llegar al paso del Funambulista. Se trata de un paso de unos 15 metros, que parece el tejado de una casa, con un patio espectacular por ambos lados. Es suficientemente ancho como para pasar andando, pero la sensación de vértigo puede causar algún problema. Tras el paso hay una trepada de II+/III por un diedro que nos lleva a la Tuca de Llardaneta.
Tras la Tuca de Llardaneta, la cresta ya no tiene dificultades, y continúa por la Tuqueta Roya hasta la espectacular salida del corredor Jean Arlaud. El resto es subir por terreno muy descompuesto hasta la cima de Posets.
Bajamos por la ruta sur de la Espalda de Posets hasta el collado de Llardana, por una senda con mucha piedra suelta. Desde el collado, voy a subir al último tresmil del día, el Diente de Llardana. Desde el collado parece complicado, pero se puede subir fácilmente por las terrazas herbosas de la izquierda de la cresta (hay hitos). Desde la cima se tiene una buena vista del Forau de la Neu y de todas las cimas que lo cierran.
Volvemos al collado, prestando mucha atención durante la bajada, porque es empinada y hay piedra suelta. Desde el collado bajamos por la Canal Fonda, que conserva la nieve aún bien entrado el verano. Por la ruta que ya conocemos, regresamos al refugio Ángel Orús.
Regresamos a Eriste por el camino que ya conocemos, pasando por el puente de Tramarrius.