La Llacuna es una dolina de gran tamaño situada cerca de Castell de Castells. Las dolinas son depresiones características de los relieves cársticos. El fondo de La Llacuna está relleno de terra rossa, un tipo de arcilla descalcificada de gran fertilidad, usada tradicionalmente para aprovechamiento agrícola.
Comenzamos la ruta en Castell de Castells, pueblo al que llegamos por la CV-752 desde Callosa d'En Sarrià o por la CV-720 desde el interior, atravesando la Vall de Seta. Podemos empezar a caminar desde la plaza de la Parroquia de Santa Ana.
Desde la plaza, bajamos hasta el barrio de la cruz y continuamos por la pista con moreras que pasa junto a un parque con columpios. Por la pista subimos hasta llegar a una casa solitaria. El sendero comienza pasada la casa, a mano izquierda. El sendero sube por la sierra y se pierde un poco al llegar a unos huertos. Pasamos los huertos y llegamos a una pista. Desde la caseta de cazadores que hay en la pista vemos la dolina de La Llacuna. Seguimos por la pista a la derecha y después continuamos recto en el cruce para rodear la dolina y bajar a ella.
Volvemos por la pista hasta el cruce y seguimos por la izquierda. La pista acaba en la CV-752. Un poco antes de llegar a la carretera, estamos atentos al desvío por pista a la derecha. A partir de ahora veremos marcas de pintura que señalan el PR-CV 427 (Benigembla - Castell de Castells). Continuamos el descenso por la pista, atravesando en una ocasión la carretera, y saliendo finalmente a ella 500 metros antes del pueblo. Regresamos a Castell de Castells por la carretera.