El Monte Perdido (3355 metros), la montaña calcárea más alta de Europa, y el Cilindro (3325 metros) están en el Parque Nacional de Ordesa y deben su origen a los materiales calizos sedimentados durante el Cretácico y que levantó la orogenia alpina. El glaciarismo cuaternario posterior modeló el relieve de estas montañas.
Para llegar al valle de Pineta, desde Ainsa se debe seguir la carretera A-138 en dirección a Bielsa. Desde Bielsa, seguimos por una carretera que discurre por el valle de Pineta hasta el Parador Nacional. La ruta comienza un poco antes de llegar al Parador. A mano izquierda encontramos un puente que pasa el río hasta una zona de acampada regulada. En esta zona encontraremos una caseta de información del Parque Nacional y el comienzo de la ruta hacia el Balcón de Pineta.
Desde el camping de Pineta salimos por una pista junto a la caseta de información del parque nacional. Caminamos entre hayas hasta cruzar un puente y encontrar la desviación por un sendero señalizado. El cartel indica que por aquí podemos subir a la cascada del Cinca, a la faja de Tormosa, al balcón de Pineta, al lago de Marboré, a Monte Perdido y a los picos de Astazou.
El sendero asciende por bosque de pinos y pasa por un abrevadero tras el cual encontramos una bifurcación. Por la izquierda se sube hacia la cascada y la Faja de Tormosa. Seguimos por la derecha, hacia el balcón, subiendo en zig-zag por un roquedal y cruzando varios arroyos de deshielo, hasta llegar al balcón de Pineta. Las vistas del valle y, sobre todo, del glaciar de Monte Perdido han merecido el esfuerzo realizado.
Desde el balcón, continuamos el sendero hacia el lago, que queda a la derecha mirando hacia los Astazou. El refugio está al otro lado, en la brecha de Tucarroya, por lo que debemos rodear el lago (es algo más fácil hacerlo por la derecha). También es posible vivaquear en los alrededores del lago. El refugio de Tucarroya tiene 12 plazas en camas corridas con colchonetas y mantas. Tiene algunos utensilios de cocina y una estufa de leña. Para su mantenimiento, el Club Alpino de Lourdes ruega que se deje una pequeña cantidad de dinero. El agua se debe coger abajo, en el lago. Si el día está despejado, merece la pena contemplar como el sol comienza a iluminar Monte Perdido.
Bajamos de Tucarroya, bordeamos el lago y nos dirigimos al comienzo de la subida hacia el cuello del Cilindro. La subida comienza por terreno descompuesto señalizado con hitos que nos conduce a una grieta (trepada de II) con una cuerda fija por la que salimos a la parte baja del glaciar. Cruzamos el hielo haciendo una diagonal hacia la derecha y después, por terreno muy descompuesto, subimos al cuello del Cilindro, con vistas del lago Helado y del impresionante valle de Ordesa.
Bajamos del cuello del Cilindro por la repisa hasta el lago y lo rodeamos para seguir por la ruta normal. La ruta normal sube por un espolón de roca con fuerte pendiente. A mitad de subida dejamos la roca y continuamos por terreno descompuesto hasta la antecima, y cruzamos un pequeño nevero para subir a la cima. A pesar de que la subida al Perdido por esta ruta es una procesión en verano, las vistas de Ordesa, del cañón de Añisclo, del Cilindro y del balcón de Pineta merecen la pena.
Al bajar de Monte Perdido y tras rodear el lago, nos dirigimos a la subida hacia el Pitón suroeste del Cilindro. El sendero progresa por terreno con bastante pendiente y algo descompuesto y atraviesa algún nevero hasta llegar a la zona entre el Pitón SW y el Cilindro. Mirando hacia el Cilindro veremos dos chimeneas. Se sube por la chimenea de la izquierda, con trepada de II. Hay seguro para bajar por la chimenea de la derecha. Tras la chimenea, subimos por la cresta, trepamos un pequeño escarpe y caminamos por un lomo amplio hasta la cima, con una vista privilegiada de Monte Perdido.
Bajamos por la ruta que ya conocemos, desde el cuello del Cilindro hasta Pineta.