Vall de Gallinera está situado al norte de Alicante. El valle está formado por varios núcleos de población que forman un solo municipio. La ruta sube de Benissivà a la peña de la Foradada, donde un par de veces al año, los rayos del sol que pasan por el "forat" iluminan el lugar que ocupó un antiguo convento franciscano.
Piensa más en la distancia, desnivel y tu condición física cuando prepares las rutas.
La ruta comienza en Benissivà, pueblo al que llegamos desde Pego o desde Planes por la CV-700.
Desde Benissivà, subimos a la vecina Benitaia y continuamos por la pista hacia Penya Foradada (hay señal junto al panel de ruta de los 8 pueblos). La subida discurre primero por una pista asfaltada entre campos de cerezos que pasa por la ubicación de un antiguo convento franciscano. Un par de veces al año, los rayos de sol que pasan por el "forat" de Penya Foradada iluminan el lugar donde se construyó el convento, en el que ahora hay un cementerio. Siguiendo la pista principal llegamos a una bifurcación señalizada. Por la izquierda se va hacia el Passet de Benissivà, por donde bajaremos después. Ahora seguimos por la derecha, en dirección a Penya Foradada, de la que tenemos muy buenas vistas durante la subida. La pista se transforma en senda que sube por la umbría de la Foradada. Al final de la subida hay un poste del recorrido circular que estamos haciendo. Continuamos por la derecha para subir a Penya Foradada. Se trata de un característico arco de roca que, aunque no es la máxima altura de la sierra, tiene unas vistas espectaculares del valle. Cerca de la Foradada quedan los restos de un antiguo poblado íbero.
Bajamos de la Foradada y volvemos al poste de ruta por el que pasamos anteriormente. Continuamos la ruta por el cordal de la sierra en dirección este, hacia la Cova del Moro y el Passet de Benissivà. La Cova del Moro está a unos diez minutos del poste de ruta. Se trata de una cueva tapiada a la que se accede por las ruinas de un corral. Siguiendo la ruta por la sierra llegamos al Passet de Benissivà, cerca de los corrales del Passet. En este punto, la ruta gira hacia el oeste y desciende por la umbría de la sierra. Visualmente es uno de los puntos más atractivos de la ruta. La senda desciende dejando a la izquierda los paredones de la sierra y más adelante sale a una pista. Por la pista volvemos al cruce señalizado por el que pasamos al principio. Solo hay que bajar por el camino que ya conocemos para volver a Benissivà.
