La sierra de Orihuela forma parte de las estribaciones béticas meridionales de la provincia de Alicante. Se trata de una sierra de relieve abrupto formada por materiales calizos que contrasta con la llanura aluvial del río Segura. Su mayor elevación es la Peña de Orihuela (634 metros), pero también destaca la Cruz de la Muela, cuya cima es bastante frecuentada por senderistas.
Comenzamos la ruta desde el santuario de Nª Sª del Pilar, en la cara norte de la sierra, al que se accede por pista asfaltada con entrada desde la CV-868 (carretera de Orihuela a Santomera). Junto al santuario hay sitio para dejar el coche.
Desde la ermita seguimos el PR-CV 59 hacia los barrancos de las Minas y de las Sendas. Cuando pasemos a la altura del primer embalse, hay que estar atentos para desviarnos por la subida del barranco de las Minas por la izquierda. La senda remonta el barranco y se bifurca a cota 240. Por la derecha seguimos la subida principal y por la izquierda una variante que pasa por diferentes catas mineras que hay en la zona. Ambas subidas confluirán más adelante en el cordal de la sierra, por el que continuamos hasta el Cabezo Cruz.
La bajada del Cabezo Cruz hacia la Naveta es algo abrupta. Hay que destrepar por el roquedo, ligeramente a la izquierda, y retomar la senda más abajo hasta la Naveta, punto donde confluye la subida por el barranco de las Sendas por el que bajaremos después.
Continuamos la ruta por el cordal de la sierra en dirección a la Peña Orihuela. Durante el trayecto pasamos por el bancalico de Diego, en el que se une las subidas desde el Pinar de Bonanza y el Raiguero de Levante. Tras flanquear el Cabezo Lodroño por la derecha, subimos a la Peña de Orihuela. El tramo final es empinado y hay que usar las manos en pequeñas trepadas por el roquedo hasta la cima.
Bajamos de la Peña y retrocedemos de regreso a la Naveta. Desde allí, bajamos por la ruta del barranco de las Sendas, según llegamos a la Naveta por la izquierda. La senda termina en una pista por la que regresamos a la ermita.