El Vall de Gallinera está situado al norte de Alicante. El valle está formado por varios núcleos de población que forman un solo municipio. En esta ruta hacemos una travesía por la sierra de la Foradada entre los castillos de Gallinera y Alcalá, y cerramos el bucle volviendo por el valle siguiendo la ruta de los 8 pueblos.
Empezamos la ruta en Benirrama, pueblo al que llegamos por la CV-700 desde Pego. Pasado el kilómetro 47 hay un acceso al pueblo a mano izquierda por la CV-716. Se puede aparcar en el pueblo, junto al panel de la ruta de los ocho pueblos, aunque a veces el sitio está bastante lleno.
Desde el panel de la ruta de los ocho pueblos salimos de Benirrama hacia el este, siguiendo la ruta hacia Benimarsoc, por pista asfaltada. El despoblado morisco de Benimarsoc está bastante cerca, y en ese punto hay un cruce con una pista que sube por la derecha, por donde seguiremos después. Primero vamos a seguir por la pista principal para pasar por la Font de Benimarsoc, en una curiosa cueva con un pilar de obra, y más adelante por la Font de la Mata de Benirrama, en el barranco del mismo nombre.
Desde la fuente vamos a desandar el camino hasta Benimarsoc y subimos por la pista que vimos anteriormente. Tras unos metros de pista arreglada continuamos por un tramo de tierra que serpentea por la cara norte del Xilibre. La pista pasa cerca del Castell de Benirrama (o de Gallinera) sin entrar en las ruinas. Antes era fácil subir por una senda hasta una verja de hierro pero ahora el sendero está medio perdido e invadido por la vegetación.
Pasado el castillo nos encontraremos con el poste del PR-CV 58, que nos indica la subida al Xilibre por una senda a mano derecha. También se puede subir por la izquierda rodeando la cara este del Xilibre, haciendo un recorrido un poco más largo. Subimos por la derecha hasta alcanzar el paso que permite trasponer hasta la solana de la sierra. Primero vamos a subir al Xilibre para después volver a este mismo punto y continuar la travesía.
Desde el collado continuamos por la pista hasta el camino asfaltado de l'Almiserà. En la carretera giramos a la izquierda y caminamos 400 metros hasta localizar la subida al Xilibre por la izquierda. La subida, por pista asfaltada, nos lleva a la caseta de vigilancia de l'Almiserà (Xilibre), con muy buena vista de Vall de Gallinera y la plana que va desde Vall d'Ebo a Vall d'Alcalà. Por desgracia, toda esta zona se quemó en un devastador incendio en 2022.
Bajamos del Xilibre y volvemos al collado por el que pasamos anteriormente. En el collado continuamos por una senda que ahora nos encontramos a mano izquierda según volvemos. Esa senda conduce a otro tradicional paso en esta sierra, el Passet de Benirrama. Se puede bajar al pueblo por la derecha, pero en este caso seguiremos por la senda hasta que volvamos a salir a la pista asfaltada del camino de l'Almiserà.
Ahora tenemos que continuar por la pista asfaltada durante 1,2 kilómetros hasta localizar una casa a mano derecha. En ese punto dejamos la carretera y seguimos por la senda que hay por detrás de la casa. La senda atraviesa el Tossal del Xap y sale a la pista asfaltada que baja hacia Benialí y Benisivà. Junto a la pista encontramos el cartel del mirador de la Vall, a la derecha según salimos a la pista, subiendo unos pocos metros por senda. En el mirador, además de las vistas del valle, también hay un panel de la microrreserva de flora del Xap.
Bajamos del mirador y continuamos en dirección oeste por la pista. Apenas vamos a caminar unos 90 metros por la pista, ya que en la primera curva nos salimos por una senda difusa a mano derecha (hay hitos). La senda discurre ahora por el cordal de la sierra, que aquí es apenas una loma por la izquierda y un cortado con vistas a Vall de Gallinera por la derecha. Es un tramo de senda por lapiaz incómodo para caminar y que se pierde con facilidad. Hay bastantes hitos y se trata de seguir más o menos recto en dirección oeste. Un poco más adelante veremos a nuestra derecha un conjunto de corrales en ruinas y eso significa que estamos muy cerca del Passet de Benisivà. En el paso baja una senda hacia el pueblo, pero nosotros vamos a seguir por arriba en dirección a las ruinas del corral que tenemos un poco más adelante.
Desde el corral seguimos por terreno de lapiaz incómodo para caminar, siguiendo hitos y tramos de senda difusos. Este tramo es corto y en seguida continuamos por senda mejor definida que nos lleva a la Cova del Moro, un corral que esconde la entrada a una cueva. La cueva es en realidad una oquedad abierta que se tapió para servir de corral. Desde los ventanucos podemos ver la Foradada, nuestro siguiente objetivo en la travesía.
Salimos de la Cova del Moro y continuamos por la senda en dirección oeste. Pasamos junto a los postes de la ruta R.2, un bonito recorrido circular que sube a la Foradada desde Benisivà, y del PR-CV 43, que hace un recorrido por la zona desde Alcalá de la Jovada. Unos 150 metros más adelante del segundo poste nos encontramos con la subida a la Foradada, por la derecha. La Penya Foradada tiene un característico arco en la cima por el que, un par de veces al año coincidiendo con los solsticios, los rayos del sol que pasan por el "forat" iluminan la ubicación de un antiguo convento franciscano.
Bajamos del arco de la Foradada y regresamos a la ruta. De nuevo seguimos hacia el oeste, por otro tramo de senda poco definido siguiendo hitos. En este tramo, la senda volverá a ser evidente conforme nos acercamos al Penyal Gros, la siguiente elevación de la sierra. En este caso tenemos que flanquear la abrupta cara este por la izquierda y subir a la cima por la ladera oeste dando un pequeño rodeo. El Penyal Gros también es un buen mirador del valle y del resto de sierra que nos queda por recorrer.
Bajamos del Penyal Gros hacia el oeste y subimos a la siguiente elevación, el Tossal de Quartesos, apenas una loma comparada con el pico anterior. La bajada del Tossal se complica porque no parece haber senda evidente. Hay que caminar desde la cima en dirección sur unos 150 metros hasta un gran hito con vistas a Alcalà de la Jovada. En ese punto giramos a la derecha y bajamos pegándonos a los paredones de la cara oeste del Tossal de Quartesos para salir al Passet de Llombai, un collado que tiene otro poste de una ruta que viene desde Alcalà.
Desde el Passet de Llombai la ruta vuelve a subir para alcanzar la Cruz, una de las últimas cimas que nos quedan por pasar. Tras bajar de la Cruz llegamos al collado desde el que iniciaremos el descenso al valle. Pero antes, si quedan fuerzas, todavía se puede prolongar un poco la travesía para subir al Tossal del Xarpolar, la última cima que vamos a hacer. El Xarpolar es un sitio interesante por los restos de un antiguo asentamiento íbero que hay en su característica cima en forma de meseta.
Desde el Xarpolar volvemos al collado y bajamos por la senda hacia el valle. En la bajada hay una fuente que puede estar seca y lo más interesante es que pasamos junto a las ruinas del Castell d'Alcalà (o de Benisili). A las ruinas se podía acceder hace bastantes años, pero se acometieron obras de restauración y ahora el acceso está cerrado. La senda continúa por una senda zigzagueante que pierde altura rápidamente. La senda acaba en una pista que nos lleva a la CV-700. Caminamos unos metros por la carretera, a mano derecha, y giramos a la izquierda en la entrada de la CV-714, que baja hacia Benisili. Por esta carretera vamos a caminar unos 300 metros hasta que encontremos el desvío por una pista a mano izquierda hacia la Font de la Mata de Benisili. La fuente está muy cerca de la entrada de la pista y tiene un panel que nos indica que desde aquí caminamos por la ruta de los ocho pueblos.
La ruta de los ocho pueblos es un recorrido que tiene poco que ver con lo que hemos hecho hasta ahora. Es un recorrido por ambientes rurales, cultivos, pueblos, fuentes y lavaderos que conecta los pueblos que forman el municipio de Vall de Gallinera. La ventaja es que ya no hay que preocuparse por el agua, ya que podemos aprovisionarnos en las fuentes de los pueblos, e incluso podemos parar a comer o tomar un café.
Desde la Font de la Mata seguimos por la senda en dirección a Benisili. Ahora la ruta está señalizada con pintura verde y blanca, postes de madera, y tiene paneles informativos en los pueblos. El primer pueblo es Benisili, un pequeño núcleo en el que encontramos la primera fuente-lavadero. De Benisili tenemos que volver a la CV-714 y continuar por la carretera el recorrido. El siguiente núcleo es la pequeña aldea de Llombai, también con su lavadero. De nuevo por la carretera llegamos a Alpatró, un pueblo un poco más grande en el que además del lavadero y sus fuentes, también hay comercios y bares en los que reaprovisionarse.
Tras este tramo entre Benisili y Alpatró por carretera, probablemente el peor del recorrido, salimos de Alpatró por una senda bastante más agradable para caminar que nos lleva a la Font Vella, junto a una curva de la CV-700. En este punto tenemos que salir a la carretera, cruzar y subir por la pista que sale de la curva. El recorrido continúa por la pista entre cultivos durante un kilómetro y pasaremos junto a la Font de l'Orenga. Tras un kilómetro, dejamos la pista por una senda a mano izquierda que puede pasar desapercibida. Bajamos ahora por una senda que pasa junto a la Font d'en Pere hasta llegar al siguiente pueblo, la Carroja, tras cruzar la CV-700. En la Carroja podemos tomar agua en la Font de Baix, que también tiene anexo un lavadero.
El siguiente tramo entre pueblos lo vamos a hacer por una pista asfaltada que termina saliendo a la CV-700. No queda más remedio que hacer un corto tramo por la carretera hasta dejarla en la siguiente curva por la senda que hay a mano izquierda. Por la senda bajamos a una pista y, por la derecha, llegamos al lavadero de Benitaia. Tras cruzar la CV-700 damos un rodeo por el pueblo de Benitaia y bajamos al vecino Benisivà. Entre ambos núcleos, junto a la CV-700, hay varios bares y restaurantes.
Desde Benisivà, por pista, seguimos hasta Benialí, que también cuenta con una coqueta fuente-lavadero, la fuente de la Concepción. Benialí también tiene varios bares y restaurantes en la CV-700, y cuenta con un centro de interpretación de arte rupestre que sirve de punto de información para el recorrido que se puede hacer por los abrigos de Benirrama y Benialí.
El último tramo que nos queda se hace por una pista asfaltada entre Benialí y Benirrama. Tras salir de Benialí, cruzamos por última vez la CV-700 y seguimos por dicha pista, que pasa por la Font de l'Alcúdia y el despoblado morisco de la Alcudia, que son los últimos puntos de interés del recorrido. Tras eso regresamos a Benirrama, lugar donde comenzamos la ruta.